Esta exquisita bebida comestible admite casi todas las frutas. Cuanto más tiempo se tenga preparada más ganarán en aroma y sabor el vino y las frutas que en ella se maceran, suprimir el plátano o ponerlo sólo media hora antes de servir, para que no se ablande demasiado.
PARA 6 PERSONAS:
1 litro de vino tinto
2 melocotones
1 manzana
1 pera
1 plátano
1 naranja
3 limones
1 copa de coñac
4 cucharadas de azúcar
1 pizca de canela molida (optativo)
Poner el vino en una jarra grande (de 2 litros de capacidad aproximadamente).
Exprimir dos limones y verter el zumo, colado, en la jarra.
Cortar la naranja y el limón restante en cuñas frías (con la piel). Retirar las pepitas.
Pelar y cortar en trozos menudos los melocotones, la manzana (si es de piel roja se puede conservar la piel) y la pera. El plátano se cortará en rodajas.
Poner toda la fruta cortada en la jarra de vino. añadir el azúcar y el coñac y remover bien con cuchara de madera.
Añadir una bandeja entera de cubitos de hielo(18 ó 20 cubitos). Probar y rectificar de azúcar si es preciso. La sangría en este punto, debe resultar fuerte, pues al fundirse los cubitos de hielo rebajará.
Dejar reposar por lo menos media hora antes de servir, aunque puede dejarse varias horas o incluso hasta el día siguiente. Las frutas pueden servirse junto con la bebida o en una copa aparte, con cucharilla, cuando se haya consumido aquella.
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